La medida de fuerza será este viernes por un reclamo salarial. El ejecutivo anticipó sanciones "que dependerán del incumplimiento".
El ejecutivo municipal confirmó que se aplicarán sanciones a los trabajadores que se adhieran este viernes a la retención de tareas anunciada por el Sindicato de Trabajadores Municipales en el marco de un conflicto salarial.
Fuentes del municipio indicaron que las sanciones que se aplicarán “dependerán del tipo de incumplimiento”.
“Una retención de tareas, entendida como tal, consiste asistir al lugar de trabajo y “trabajar a reglamento” bajo las funciones de cada agente. Con lo cual, dependiendo el tipo de infracción (sea negarse a cumplir con la tarea asignada o algo similar) se aplicarán las sanciones enmarcadas dentro del articulo 103 de la ley”, anticiparon.
En ese sentido, las sanciones pueden ir desde un llamado de atención a una suspensión, con las posibles consecuencias de perder el presentismo o la posibilidad de nuevos ascensos.
El Sindicato anunció el lunes pasado una retención de tareas por 24 horas, con asistencia a los lugares de trabajo, para este viernes. Además, el reste de los días de la semana realiza un “ruidazo” para “hacer oír” en cada dependencia local una serie de reclamos contra la administración que conduce Guillermo Montenegro.
El principal pedido es por la recomposición salarial, luego del aumento del 10%, retroactivo a abril, que otorgó por decreto el Ejecutivo (el STM exigía un 35%). El sindicato también cuestiona la “política de ajuste” y la “vulneración de los derechos laborales”.
El conflicto entre el Sindicato y el gobierno municipal escala desde hacer varios meses. Tras los paros del 4, 5 y 6 de abril, Montenegro resolvió descontarles por decreto el día a los trabajadores que se sumaron a la medida de fuerza.
Además, decidió eliminar el presentismo (5 días hábiles de licencia por cuatrimestre con goce de haberes) para los agentes que se plieguen a este tipo de protestas.
Como respuesta, el sindicato presentó ante la Justicia un recurso de amparo para dejar sin efecto los decretos mencionados. El Tribunal del Trabajo N°4 y luego el Juzgado Contencioso Administrativo N°2 se declararon incompetentes, por lo que la causa recayó en la Suprema Corte bonaerense, que deberá definir dónde se tramitará.
En paralelo a la falta de acuerdo en la paritaria, que desembocó en el aumento del 10% a comienzos de mayo, el Ejecutivo presentó un proyecto, aún en tratamiento en el Concejo Deliberante, para declarar “esenciales” a los municipales. La iniciativa, en caso de transformarse en ordenanza, generaría que los trabajadores no puedan hacer paros.
Como respuesta, el gremio que conduce Antonio Gilardi anunció semanas atrás un plan de lucha “a matar o morir” y resaltó que “la paciencia se acabó”.
Por último, en un tema que también recrudeció la disputa entre la gestión local y la Gobernación, Montenegro vapuleó el nuevo convenio colectivo de trabajo de los municipales, que fue homologado por el Ministerio de Trabajo bonaerense.